El DOMUND es una Jornada universal que se celebra cada año en todo el mundo, el penúltimo domingo de octubre, para apoyar a los misioneros en su labor evangelizadora, desarrollada entre los más pobres. El Domund es una llamada a la responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización. Es el día en que la Iglesia lanza una especial invitación a amar y apoyar la causa misionera, ayudando a los misioneros. Los misioneros dan a conocer a todos el mensaje de Jesús, especialmente en aquellos lugares del mundo donde este es más necesitado.

Por eso el Departamento de Pastoral de nuestro centro ha organizado una serie de charlas /coloquios impartidas por personas que van a compartir con nuestros alumnos sus vivencias y experiencias  al servivio del prójimo. Con estos encuentros se pretende  hace visible que nuestra «familia» tiene miembros  siendo misioneros fuera de España, conocer a los miembros de nuestra comunidad que han sido o son en la actualidad   misioneros y dar a conocer la labor que realizan, y que nuestros alumnos conozcan y se sensibilicen con  la realidad misionera de las congregaciones que están en Moncada: Franciscanas y Combonianos y, sobre todo, lo que se pretende con estos encuentros es comprometer a la comunidad educativa en el trabajo que hacen nuestros misioneros. Esta actividad la han empezado los alumnos de 4º de ESO, y continuarà a lo largo de la semana con todos los alumnos del centro.

Javier Grande, párroco de Moncada, Juan y Joaquín, misionero comboniano en Brasil, son los encargados de acercar a nuestros alumnos al mundo del voluntariado y de la misión. Javier, junto con Juan, han sido voluntarios en el grupo de voluntariado internacial de la Universidad Catòlica. Ellos  han hablado de su experiència en Perú, en concreto en el colegio Santo Tomás de Valencia, en Lima. Han mostrado un video a los alumnos  en el que estos han visto como es el lugar, las casas y como es el colegio, situado en uno de los cerros suburbiales de Lima. Les han acercado a la dura realidad de los niños y adolescentes de la zona (drogas, robos…). Este colegio es la única posibilidad que tienen para poder estudiar y salir de esa pobreza hereditaria.

Juan, educador social en un centro de menores, les cuenta que él tenía desde el principio el deseo de ayudar, de estar al servicio de los otros, y siendo alumno en la Universidad Catòlica se decidió a ser voluntario, primero en el Cabañal y luego con voluntariado internacional en Perú. El recomienda esta experiencia,la suya sobretodo en un comedor social,  ya que es muy enriquecedora y a él le sirvió para abrise a los otros. Recuerda que cuando era adolescente siempre estaba triste, salía serio en las fotos y que gracias a esta experiencia se permite el ser feliz, le sirvió para descubrir su vocación y salir de su zona de confort.

Javier les explica que toda esta misión, escuela, comedor social, etc, se mantienen gracias a donaciones que se envían desde España y a la gran cantidad de voluntarios que quieren poner su trabajo al servicio de los demás.